2024 es el año del Dragón de Madera.

Si tu elemento de la suerte es la Madera, entonces la Madera de 2024 te traerá buena suerte. Si tu elemento de la suerte es la Tierra, entonces el Dragón de 2024 te traerá buena fortuna.

En Asia, sobre todo en China, los dragones se asociaban con la buena fortuna y tradicionalmente simbolizaban poderes potentes y auspiciosos. Los dragones solían acompañar a los dioses y semidioses como sus monturas o compañeros personales, mientras que los emperadores chinos utilizaban un símbolo de dragón para proteger su fuerza imperial.

Los pueblos de las Américas crearon sus propias leyendas dracónicas completamente independientes del resto del mundo. Los mayas adoraban a Kukulkán, una deidad serpiente mesoamericana cuyos orígenes se remontan al Período Clásico. Los aztecas adoraban a Quetzalcóatl, cuyo nombre proviene del idioma náhuatl y significa "Serpiente preciosa" o "Serpiente emplumada de quetzal". Xiuhcoatl, traducido como "Serpiente turquesa" en náhuatl clásico, era otra deidad serpiente que para los aztecas era el dios del fuego interpretado como la encarnación de la estación seca y era el arma del sol.

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